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El Observatorio de la Ingeniería de España presenta su primer informe en el Congreso de los Diputados

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El pasado 18 de noviembre, el Observatorio de la Ingeniería de España presentó su primer informe en el Congreso de los Diputados. A la cita acudieron altos representantes de la Administración pública, la academia y el sector privado. En dicha jornada se compartieron los resultados del informe y se habló sobre el futuro de la ingeniería y las necesidades de este sector, imprescindible para el desarrollo de la sociedad. El COIT forma parte del OIE como miembro de su Consejo Rector.

Este Observatorio (OIE) permite conocer las condiciones laborales de los profesionales de la ingeniería en España y las diferencias existentes entre las distintas comunidades autónomas. Todo ello mediante un Consejo Rector en el que están presentes, además del COIT, otros colegios profesionales, universidades y entidades privadas y públicas. Ahora, este primer estudio publicado por el OIE permite tener una radiografía completa y detallada de los ingenieros en España. La decana-presidente del COIT, Marta Balenciaga, así como otros representantes del Colegio, participaron en este acto en el Congreso de los Diputados.

Meritxell Batet, presidenta del Congreso de los Diputados, actuó como anfitriona de la institución durante el evento. En su intervención, se refirió a las tensiones de gran impacto producidas en las sociedades y sus economías en los últimos años, tanto por las consecuencias de la pandemia del Covid 19 como por la guerra de Ucrania. “Pese a toda esa incertidumbre, asistimos a avances e innovaciones que nos permiten mirar con confianza y esperanza el futuro, relacionadas con la transición digital y las transición verde, donde la ingeniería permite convertir en realidad el conocimiento y los proyectos tecnológicos”, en sus propios términos.

“Necesitamos que todos los actores estén conectados y coordinados. Por ello, estoy convencida de que el Observatorio y sus informes están llamados a jugar un rol clave en el proceso de recuperación sostenible y sostenida en el marco de la Unión Europea y la ejecución eficaz de los fondos NextGeneration”, comentó la presidenta del Congreso en referencia al documento que se presentaba.

Un perfil nuevo de ingeniero para nuevos retos

En su intervención,  José Oriol Sala, presidente del Observatorio de la Ingeniería de España y presidente honorario de la Caja de Ingenieros, comentó que es la primera vez que en este país se realiza un documento de este alcance en el ámbito de la ingeniería, donde se recopilan opiniones de personas clave en dicho ámbito, tanto de la patronal como de los ministerios relacionados”.

Oriol añadió que “para que nuestras empresas puedan mantener el nivel competitivo, necesitamos ingenieros que ofrezcan un nuevo perfil para los nuevos retos empresariales, por lo que es necesario que la empresa reflexione y nos explique cuántos ingenieros necesita y de qué disciplinas. El objetivo último del Observatorio es resaltar la importancia de la ingeniería y de sus profesionales en el desarrollo de la sociedad en general y de las empresas en particular”.

España necesita 200.000 ingenieros en 10 años

Marta Magarit, directora de Proyecto del Observatorio, presentó el estudio y compartió con las decenas de asistentes algunas de las conclusiones principales. “De los 750.000 ingenieros que hay en España, el 35% son ingenieros o tienen un máster en ingeniería, y el 65% son ingenieros técnicos o graduados en ingeniería”, comentó Magarit. De todos ellos, solo un 20% son mujeres, mientras en Francia ese porcentaje aumenta hasta el 22% y en Italia y Alemania baja hasta el 18% y 17%, respectivamente.

La rama industrial es la que más sobresale en cuanto a número de ingenieros, con un 43% del total. Le siguen informática, con un 21% y Telecomunicación, con un 9%. “En término medio, la retribución de la ingeniería es un 27% y 43% superior a la media salarial en España para hombres y mujeres, respectivamente, y la brecha salarial entre ambos se sitúa en un 10%, la mitad aproximadamente que del conjunto de la población activa en España”, apuntó la directora de Proyecto del Observatorio.

En cuanto a la distribución por género y edad, las mujeres son el 40% de aquellos profesionales de la ingeniería de 35 años o menos; el 33% de entre 26 y 45 años; el 22% de entre 46 y 55 años, y el 5% de los mayores de 55 años. “La economía española debe asegurarse el acceso, como mínimo, a 200.000 nuevos ingenieros e ingenieras en los próximos 10 años”, explicitó, pues el 86% de las empresas requerirán nuevos profesionales del sector en la próxima década.

Ingeniería, tecnología y desarrollo

La jornada continuó con una mesa redonda sobre “Ingeniería, tecnología y desarrollo”. Moderada por Javier Pérez Vargas, secretario general del Observatorio y director gerente de la Real Academia de la Ingeniería de España, la primera en intervenir fue Elena Salgado, presidenta de la Asociación Española de Empresas de Consultoría: “Digitalización y sostenibilidad son los vectores que mueven a nuestras empresas hacia el futuro, pero también añadiría la soberanía tecnológica. Lo más importante ahora es garantizar la flexibilidad para poder adaptarse a los cambios y la resiliencia necesaria para resistir a los shocks externos”, en sus propios términos.

Le siguió Galo Gutiérrez, director general de Industria y PYME del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, quien se refirió a la situación actual de los fondos NextGeneration. “Hemos apostado por intentar llevar a cabo la transformación industrial que, pensamos, necesita el país y la sociedad española”, señaló. Además, en relación a las pequeñas y medianas empresas, se refirió al programa Kit Digital, gestionado desde Red.es, para dotar a las pequeñas empresas de los elementos básicos para la digitalización. “Si de todo esto solo sacan partido las empresas grandes, no habremos cumplido con el objetivo”, finalizó. Precisamente, el COIT gestiona una de las Oficina Acelera Pyme.

Guillermo Cisneros, rector de la Universidad Politécnica de Madrid, defendió el tándem empresa-universidad como un hecho esencial para la formación de los ingenieros y la posterior traslación del conocimiento adquirido a la sociedad mediante el emprendimiento o la empleabilidad en las empresas. “Formamos a los estudiantes para abordar cualquier reto que se plantee. A lo mejor, dentro de diez años puede haberse dado una evolución de negocio, o haberse potenciado mucho más la economía circular, eso que llamamos la ingeniería diferencial”, expresó el rector.

Joan Franco, presidente de la patronal Tecniberia, que agrupa a unas 70 compañías de todos los tamaños del sector de la ingeniería de la construcción, dijo que últimamente se está primando en demasía el concepto económico en los concursos a los que se presentan las empresas. “España no puede caer de ninguna manera en la dependencia ingenieril. El mundo del conocimiento es lo que debe prevalecer, y pasar la componente técnica al valor de las ofertas es absolutamente fundamental. Lo que vemos es que las empresas de ingeniería se está descapitalizando”.

Por último, José M. Guibert, rector de la Universidad Deusto, remarcó que “el punto fuerte de la ingeniería es que aplica, continuamente, el conocimiento”. De esta manera, defendió que debe producirse una renovación en la universidad, dado que la ingeniería se aplica en muchas otras áreas del saber. “Nos toca coordinarnos, hacer puentes y ser flexibles entre niveles de estudio”, destacó el rector.

Aumentar el peso de la ingeniería en el PIB

Finalmente, José Oriol Sala clausuró el acto no sin antes hacer algunos apuntes al respecto. “La ingeniería debe adaptarse y anticiparse a las nuevas tecnologías. España es el quinto país con el mayor nivel industrial de Europa, pero su peso en el PIB ha disminuido mientras que Alemania nos duplica, y debe ser una cuestión de Estado y de la iniciativa privada revertir esta situación”, resumió.

El presidente del Observatorio de la Ingeniería de España añadió que ya estamos inmersos en la cuarta revolución industrial, una revolución que provocará grandes cambios productivos en los próximos años: “Vamos hacia una sociedad diferente con tipos de empresa distintos, cuyo perfil de los profesionales de ingeniería deberá ir evolucionando”, comentó Oriol antes de finalizar incidiendo en la necesidad de acercar al sector femenino las vocaciones STEM, ya que aunque el 55% del estudiantado de estas ramas sean mujeres, tan solo el 22% llega a ser ingenieras.