
El pasado lunes 9 de junio se celebró el webinar híbrido “Retos, desafíos y satisfacciones de hacer una tesis en Radiociencia”, una iniciativa conjunta de la Unión Científica Internacional de Radio (URSI) y el Colegio Oficial de Ingenieros de Telecomunicación (COIT), con la colaboración de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M), a través del proyecto Teleco Renta, y del programa de mentorización ment-it del COIT.
El evento reunió a decenas de asistentes—tanto en línea como en el aula 1.A.01 del campus de Puerta de Toledo de la UC3M—interesados en conocer de primera mano la experiencia de jóvenes investigadores en el ámbito de la radiociencia.
Una mesa redonda con voces jóvenes y comprometidas
Moderada por Adrián Amor, miembro del Grupo de Trabajo de Jóvenes del COIT, coordinador del GT Ciencia y vocal del comité nacional de la URSI, la mesa redonda contó con las intervenciones de varios doctorandos:
- Ignacio Sardinero Meirás (Universidad Politécnica de Madrid, UPM), experto en radares MIMO en bandas milimétricas.
- Sergio Ortiz Ruiz (Universidad de Granada), doctorando en nanoelectrónica y dispositivos RF reconfigurables.
- María Guijarro Maortua (UPM), investigadora en tecnologías para baja observabilidad.
- Marc Lázaro (Universitat Rovira i Virgili), doctor en Ingeniería Electrónica con experiencia en RFID sostenible.
Durante una hora de diálogo sincero y cercano, los ponentes compartieron sus motivaciones para estudiar ingeniería de telecomunicación y, más tarde, adentrarse en el mundo del doctorado. A través de sus experiencias, se evidenció cómo cada trayectoria es única, con ritmos, dificultades y satisfacciones distintas según el momento vital y académico de cada quien.
Radiociencia: vocación, retos y oportunidades
La conversación giró en torno a temas clave: la financiación de la tesis y las estancias internacionales, la presión de publicar, la utilidad de una carrera investigadora y el papel creciente de la divulgación científica. Se abordó también la transferencia de conocimiento a la industria, el valor de los doctorados industriales y la necesidad de conectar universidad, empresas y sociedad.
Los ponentes fueron claros: hacer una tesis no es para todo el mundo, pero puede ser una de las etapas más enriquecedoras a nivel personal y profesional. Requiere constancia, autonomía y vocación por el conocimiento. Pero también permite profundizar como nunca en un área concreta, desarrollar habilidades de comunicación, y establecer vínculos con la comunidad científica, tanto nacional como internacional.
Un público activo con muchas preguntas
Durante la sesión, los asistentes—presenciales y online—plantearon preguntas sobre becas, compatibilidad con la industria, salidas profesionales tras el doctorado y consejos prácticos para comenzar esta etapa con seguridad. El coloquio fue una oportunidad única para desmitificar la investigación y mostrar, con honestidad, lo que implica vivir una tesis desde dentro.
Una comunidad que se construye compartiendo
El evento finalizó con un espacio distendido de networking presencial con cóctel, y con el compromiso de seguir generando espacios donde los jóvenes investigadores puedan encontrarse, compartir y crecer juntos. Como apuntaron varios ponentes, no se trata de convencer a nadie de hacer una tesis, sino de mostrar lo que es, con transparencia, para que cada quien tome su decisión con información real.