El apagón generalizado en España y otros países europeos ha puesto de relieve la importancia de la radiodifusión como infraestructura crítica, recordando su valor estratégico tras la celebración del Centenario de la Radiodifusión en 2024.
El 28 de abril de 2025 será recordado como el día en que la península ibérica vivió uno de los mayores apagones eléctricos de su historia reciente. España, Portugal, Andorra y zonas del sur de Francia sufrieron un colapso en el suministro eléctrico que paralizó infraestructuras críticas, afectando de manera directa a la vida diaria de millones de ciudadanos.
Durante horas, gran parte de la población quedó incomunicada: los servicios digitales y las redes de telefonía fija y móvil dejaron de funcionar en buena parte del territorio. En este contexto de incertidumbre, un medio tradicional volvió a demostrar su fortaleza: la radio.
La radio: servicio esencial de información
Durante las horas de apagón, la radio llegó a los ciudadanos gracias a la existencia de receptores sencillos (el célebre transistor) y siguió emitiendo debido a su protección mediante grupos electrógenos y sistemas de alimentación de emergencia. Las principales emisoras nacionales y locales pudieron mantener su servicio, ofreciendo a la ciudadanía información verificada, orientación y, sobre todo, acompañamiento.
La radio no solo informa: en situaciones de crisis, sostiene la calma social, conecta a las comunidades y mantiene abierto un canal esencial de comunicación entre las instituciones y los ciudadanos. Su accesibilidad, a través de receptores analógicos convencionales o mediante sistemas digitales, garantiza que pueda llegar a todos los rincones, sin depender de redes complejas o dispositivos avanzados.
Un siglo de innovación tecnológica
Hace apenas unos meses, el Colegio Oficial de Ingenieros de Telecomunicación (COIT) conmemoró el Centenario de la Radiodifusión en España, recordando la primera emisión de EAJ1 Radio Barcelona el 14 de noviembre de 1924. Durante la jornada, expertos del sector destacaron cómo la radio ha evolucionado a lo largo de un siglo, desde las primeras emisiones analógicas hasta las modernas transmisiones digitales.
Hoy en día, conviven en España la radio analógica, que sigue ofreciendo una cobertura extensa y vital, y la radio digital DAB+, que va adquiriendo mayor implantación y aporta mayor calidad de sonido, mayor eficiencia energética y robustez frente a interferencias. La radiodifusión digital no solo mejora la experiencia del oyente, sino que es también una herramienta estratégica para emergencias, permitiendo la emisión masiva de alertas de forma instantánea y fiable.
La radio, con más de cien años de historia, sigue siendo un pilar esencial para garantizar la comunicación en cualquier situación. Su protección y modernización deben ser una prioridad estratégica.