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La Inteligencia Artificial crece en el mundo empresarial europeo

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Un estudio realizado por la Comisión Europea ha puesto de relieve que el 42% de las empresas ya utiliza al menos una tecnología de IA y una cuarta parte de ellas usa al menos dos tipos, mientras que un 18% tiene planes para adoptar tecnologías de IA en los próximos dos años.

La familiarización con esta tecnología es el primer paso para su adopción. En este sentido, las empresas europeas muestran un conocimiento de la IA muy amplio: un 78% de las compañías declara conocer el término Inteligencia Artificial, un 15% de las empresas no tiene claro su significado y sólo un 7% desconoce el concepto.

Respecto a la adopción de la IA existe una clara división prácticamente a partes iguales entre los denominados adopters y los non-adopters. Los primeros representan el 42% y los segundos el 40%. Por primera vez las empresas usuarias de IA superan a los que todavía no lo son. El 18% restante manifiesta tener planes para adoptar la IA en un plazo de dos años.

Los datos recogidos muestran también la intensidad de la adopción de la IA: un 25% de las empresas que trabaja con IA lo hace con dos tecnologías correspondientes a este ámbito.

El análisis por sectores señala que los precursores de la IA se encuentran principalmente en las tecnologías de la información y en el ámbito financiero. Por el contrario, la construcción es uno de los sectores donde la adopción de IA es menos relevante hasta ahora.

Diferencias de aplicación

No todos los sectores adoptan la IA con el mismo propósito. Algunos utilizan más la IA por su capacidad de ampliar la comprensión del factor humano, en concreto de clientes o socios (por ejemplo, mediante el procesamiento del lenguaje natural (PNL). Otros la usan, en cambio, para ‘prescindir’ del factor humano (mediante la automatización de las tareas) o para hacer más eficientes sus procesos.

Preferentemente, los sectores industriales utilizan la IA para optimizar y automatizar los procesos, mientras que los sectores de servicios tienen un enfoque más variado a la hora de implementar diversas tecnologías de IA.

El sector de la tecnología de la información combina diferentes conjuntos de tecnologías de IA y parece ofrecer la mayor cantidad de casos de uso de motores de recomendación, mientras que el sector financiero, que está expuesto al riesgo de fraude, tiende a utilizar la IA para automatizar su detección.

Gana la externalización

Otro dato relevante es de dónde obtienen las empresas sus soluciones de IA. Los datos del estudio de la CE indican que las estrategias de aprovisionamiento más comunes son externas. El 59% de las empresas adquiere software o sistemas listos para usar y un 38% contrata a proveedores externos para desarrollar aplicaciones de IA. Los sectores más técnicos (TIC con 36%, otros sectores técnicos y/o científicos con 28%) son los que tienen más probabilidades de desarrollar la IA internamente.

Por otra parte, existe una relación entre el mayor tamaño de la empresa y la capacidad de tener un abastecimiento totalmente personalizado de soluciones de IA para sus necesidades. Este abastecimiento se realiza internamente en un 28% en el caso de las grandes empresas, frente a un 16% en las microempresas.

Obstáculos para la adopción

El estudio de la CE también ha detectado que los obstáculos más importantes para las empresas cuando se trata de incorporar la IA son de índole interna.

Estos obstáculos son: la falta de aptitudes entre el personal existente (puesto de relieve por el 56% de las empresas); el coste elevado de la implementación (señalado por un 52%), y el coste de adaptación de los procesos operativos (citado por un 36%). En relación con los costes, las empresas también manifiestan la falta de financiación o de ayuda pública.

En cuanto a las barreras externas las más citadas son: la necesidad de un marco regulatorio nuevo; la falta de estándares para el intercambio de datos, y la clarificación de la responsabilidad de las empresas en relación a posibles problemas legales derivados del uso de la IA.

Un crecimiento persistente

Es probable que a corto plazo la UE no experimente un un crecimiento exponencial en el uso de la IA en las empresas, si bien se constata que la diversidad en la adopción de las tecnologías de IA continuará a un ritmo sostenido.

En este proceso cabe destacar que los adopters valoran muy claramente los beneficios de usar la IA en sus operaciones, dado que más de la mitad (56%) planea seguir utilizándola más en los próximos dos años. Un 37% espera continuar usando la IA a un ritmo similar en un futuro próximo, mientras que sólo el 4% ha pensado en disminuir el uso de la IA (foto:  servicio audiovisual de la CE).