Un artículo de Antonio Portilla. Delegado de ANECA en Engineers 4 Europe. Director de la Cátedra ISDEFE-UAH en TIC e IA. Vocal de la Junta de Gobierno del COIT
Es un hecho que las profesiones relacionadas con las ingenierías en general y con las del mundo digital en particular tienen una elevadísima empleabilidad y una carrera profesional muy prometedora. Sin embargo, también es cierto, y las noticias en los periódicos así lo reflejan, que existe una carencia crónica de ingenieros en el mercado laboral y que hay una desalineación entre las competencias, habilidades y conocimientos que se están requiriendo por la industria y las que se están impartiendo en las entidades de educación superior, principalmente en las Universidades. Y este no es solo un problema español, ocurre por todo el ecosistema europeo.
Ante esta situación la Comisión Europea puso en marcha, bajo el marchamo del programa Erasmus +, el proyecto Engineers4Europe cuyos objetivos principales son cerrar la brecha existente entre la academia y la industria, lograr producir ingenieros más innovadores y con mayor capacidad de adaptación para afrontar las revoluciones tecnológicas – cada vez más frecuentes - y, además, plasmar en una realidad los cuatro principales marcos de competencias propuestos por la CE, es decir, competencias digitales, en sostenibilidad, emprendimiento y en las denominadas actitudes y competencias sociales.
Durante tres años (2023-2025) un equipo de 13 miembros de 11 países, con representación de los sectores industriales, asociaciones profesionales, universidades y otras entidades de formación superior hemos estado trabajando para satisfacer estos objetivos de una manera secuencial. Sabedores de lo complejo del problema, elaboramos un análisis DAFO para lograr ser conscientes de todas las cuestiones referentes a nuestro punto de partida. Entre los aspectos positivos (fortalezas y oportunidades) encontramos la propia configuración del equipo del proyecto, teniendo en cuenta muchos sectores y países, el interés del sector y, principalmente el momento propicio que representaba que la propia Comisión Europea tuviese el foco en este asunto. Entre los aspectos menos positivos (debilidades y amenazas) encontramos principalmente la dificultad de la implementación de nuevas políticas debido a lo complicado de las modificaciones de planes de estudio, la resistencia al cambio dentro de las propias instituciones académicas y que, pese a su relevancia, éste no es un asunto que se encuentre en la primera plana política.
En el desarrollo del trabajo, nuestro primer paso ha sido la constitución del denominado “Skill Council”, un grupo de trabajo paneuropeo de supervisión de la ingeniería con representación de todos los agentes del mercado. Los integrantes de este consejo, 37 en total, han sido escogidos debido a su reconocida trayectoria laboral, ya sea en el sector profesional o en la academia. Este consejo, a través de los estudios e investigaciones de los diferentes miembros del proyecto E4E han desarrollado la denominada “Skill Strategy”, que consiste en una serie de documentos que, por una parte establecen un diseño curricular y competencial para futuros ingenieros, tanto recién graduados como aquellos que precisen actualizarse y, por otra parte, pone de relieve las necesidades y problemas existentes en la ingeniería a nivel europeo y realiza propuestas concretas para los cuatro agentes principales: Asociaciones Profesionales, Reguladores, Academia e Industria. Algunas de las más relevantes son la necesidad de que existan más ingenieros en puestos relevantes de decisión política, la necesidad de que los planes de estudio no sean tan rígidos y tengan una mayor capacidad de adaptación (¡recordemos que la orden ministerial que rige a los ingenieros de telecomunicación es del año 2009, hace 16 años!), la necesidad de regulación basada en evidencias, o la valorización de la capacitación profesional a lo largo del desarrollo profesional. Además, existe una importante coincidencia con el informe Draghi lo que avala la validez de las conclusiones alcanzadas.
En cuanto al diseño curricular y competencial, siguiendo los resultados obtenidos en la elaboración de la Skill Strategy y en línea con la implementación de los diversos marcos competenciales de la Comisión Europea, se implementaron cuatro microcredenciales para mejorar la capacitación de los ingenieros en cuatro temas calve: Competencias Digitales, sostenibilidad, emprendimiento y competencias sociales. El resultado de la aceptación de estas microcredenciales constituye un indicador adecuado para observar si el trabajo realizado está correctamente orientado. Los cursos se pusieron a disposición del público en febrero de 2025. El objetivo era conseguir 700 estudiantes en los cuatro cursos. A día 1 de junio de 2025 el número de ingenieros que habían completado los cursos ascendía a 1.300 y las encuestas que han completado para evaluarlos han resultado muy satisfactorias, lo que avala la metodología empleada y los resultados obtenidos.
El proyecto está teniendo (finaliza en agosto de 2025) un impacto muy relevante. Entre todos los miembros hemos realizado 140 eventos de difusión (conferencias, workshops, eventos industriales) con un alcance de más de 430.000 contactos y más de 300 actos de comunicación (RRSS, prensa) que han llegado a más de 3.472.000 personas. Consulta toda la información sobre el proyecto.
Esperemos que todo este trabajo e influencia sea suficiente punto de partida para reorientar la formación y satisfacer las necesidades del mercado futuro. Nos jugamos mucho en ello.