Las cifras aportadas por el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital reflejan que la brecha de conectividad entre zonas urbanas y rurales sigue reduciéndose de manera considerable gracias al apoyo público al despliegue de infraestructuras de redes fijas ultrarrápidas, especialmente en las zonas rurales. A junio de 2022, el 90% de las viviendas tenían acceso a redes de al menos 100 Mbps. En las zonas rurales, el porcentaje se situó en el 72%.
Desde 2018, el Gobierno ha concedido 900 millones de euros en ayudas públicas que han movilizado 1.508 millones de inversión público-privada para cubrir con redes de banda ancha ultrarrápida a 4,7 millones de viviendas. Debido a ello, en los últimos años la diferencia entre cobertura en zonas rurales y total se ha reducido a más de la mitad, pasando de 42 puntos porcentuales en 2018 a solo 18 en 2022, quedando más cerca el objetivo de cerrar la brecha digital completamente en 2025.
Asimismo, el 82% de la población tiene acceso a 5G mediante diferentes soluciones tecnológicas, 23 puntos porcentuales más que un año antes, según los datos aportados
por las operadoras. En el último año, el impulso al 5G se ha notado en las bandas prioritarias, situándose la cobertura en el 58%, 25 puntos porcentuales más que en 2021. En las zonas rurales, la cobertura se ha duplicado en un año, pasando en 2022 al 50,52%. Para 2025, el Ministerio prevé alcanzar una cobertura en redes móviles 5G del 75% de la población.
Por primera vez, el Ministerio incorpora en sus informes datos sobre la cobertura a velocidad de al menos 1 Gigabit por hora de descarga, en línea con los objetivos establecidos en la UE de avanzar hacia la Sociedad Europea del Gigabit y su universalización en 2030. De esta forma, en el conjunto nacional, un 85% de las viviendas españolas disponía de acceso a redes banda ancha a una velocidad de descarga de 1 Gigabit en junio de 2022. En las zonas rurales, la tasa era del 64%, concluyen.