Page 35 - Revista BIT nº 210 - Colegio Oficial de Ingenieros de Telecomunicación
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Formación y Universidad
LA FORMACIÓN EN INGENIERÍA PARA LA SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN
“LA TECNOLOGÍA Y LA INNOVACIÓN COMO OPORTUNIDAD DE EMPRENDIMIENTO”. Informe fundación Everis
y del Colegio Nacional de Ingenieros ICAI. Observatorio de Emprendimiento Tecnológico everis-Odiceo (OETEO). 2017
Se observa que no existe una relación directa entre las titulacio- nes y las áreas de emprendimiento.
La economía demanda em- prendimiento innovador en ciertos campos, siempre con el foco ade- cuado, pero el sistema educativo debe hacer un esfuerzo para satis- facer dicha demanda.
El profesional del futuro debe tener un per l multidisciplinar en constante reciclaje para adaptarse a un mercado cambiante.
Los retos de negocio y tecnoló- gicos actuales requieren de per les híbridos, lo cual supone una gran oportunidad para el conjunto del sistema educativo y, especialmen- te, el universitario.
contemplarlas, sin embargo, un sim- ple vistazo a los diferentes programas de grado y máster de ingeniería, nos permite aventurar que las habilidades recomendadas por ABET de la “a” a la “h”, ambas inclusive y la “k”, están contempladas y se procuran en todos los programas, sin embargo, las habi- lidades “f”, “g”, “h”, “i”, y “j”, en la mayoría de los casos, son meras de- claraciones que no aparecen más allá de las guías docentes.
Dado que, afortunadamente, el tiempo de formación reglada está aco- tado y que, el conocimiento humano mantiene un crecimiento sostenido, las 11 habilidades del ABET y otras
que en cualquier momento puedan aparecer como imprescindibles sólo se podrán alcanzar con la innovación de los planes de formación, haciéndo- los más  exibles y posibilitando una adaptación dinámica de los mismos a los entornos socioeconómicos de cada momento. Esto requiere asumir el concepto de innovación permanen- te. La innovación, esta palabra que siempre vemos en casa del vecino, de- bemos asumirla como algo inherente a la formación. En un entorno de cam- bio acelerado, innovación y procesos formativos forman una dupla concep- tual intrínseca dado que siempre se pretende que la formación sea algo útil para el espacio-tiempo, contexto socio-económico, correspondiente.
En este sentido, la innovación en la formación universitaria, con el ses- go de la formación en ingeniería, de- bería considerar, aparte del método docente, al menos, tres conceptos:
► Personalización,
► Interdisciplinariedad,
► y Universalización, PERSONALIZACIÓN:
Vivimos en una sociedad globali- zada, y ante esta realidad, individual- mente procuramos ser diferentes, úni- cos. Los tatuajes y los piercings son una muestra de este intento de parti- cularizarse, pero también la creciente personalización de los productos y servicios corroboran esta a rmación, la “customización” es otra alternativa a este anhelo de ser diferentes, y dado que somos capaces de fabricar en se- rie atendiendo las demandas perso- nales de cada consumidor, por ejem- plo la fabricación de automóviles, ¿por qué la formación universitaria de la ingeniería tiene que ser tan rígida y prácticamente uniforme, la misma, para todos los aspirantes a titularse en una determinada ingeniería?
Universidad-Empresa: un binomio imprescindible Universidad 27/11/2017
Juan José Álvarez Catedrático Derecho Internacional Privado de la
UPV/EHU
La educación superior y el desa- rrollo cientí co y tecnológico son en la sociedad del conocimiento la herramienta imprescindible para conseguir el desarrollo económico y social sostenido.
En particular, la universidad no puede convertirse en un  n en sí mismo. Hay que combatir la ola de utilitarismo que algunos quie- ren imponer a las Universidades. ¿Cómo hacerlo? rea rmando los valores tradicionales de la Univer- sidad: el pensamiento básico y crí- tico, el rigor intelectual, la honra- dez, la dedicación, el entusiasmo, y la motivación.
Los cambios tan acelerados de esta Sociedad de la Información no nos permiten conocer, quizá tan sólo aventurar, en que trabajarán nuestros titulados dentro de dos años, y ante este entorno tan incierto, los docen- tes deberíamos compartir con los es- tudiantes el riesgo de optar, de per- sonalizar su formación.
Personalización no implica nece- sariamente especialización, aunque la especialización sea una forma de personalizar, y se puede personalizar incluso dentro de una especialidad.
Casos como el de Antonio Cobas (ver recuadro) cada vez pueden ser más frecuentes en nuestras universi- dades, sencillamente porque el en- torno de acceso al conocimiento que
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