Page 47 - Revista BIT nº 210 - Colegio Oficial de Ingenieros de Telecomunicación
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culo o sentimiento de cohesión entre sus participantes.
Pero, ¿qué podemos decir acerca del uso de la música en las empresas para mejorar o aumentar el rendi- miento cognitivo? Las organizacio- nes son entes formados por personas y en ellas, el capital humano es lo primordial. Sabemos que la músi- ca agrada e in uye a casi todas las personas (95% según algunos estu- dios) y que puede afectarnos  sio- lógicamente, pero también emo- cionalmente y cognitivamente. Si estamos contentos o satisfechos, si somos valorados, si compartimos un ambiente acogedor, en de nitiva, si nos sentimos bien, es cuando se dan las condiciones ideales para rendir más. Si tenemos problemas de pa- reja, familiares, de autoestima, eco- nómicos, de salud o laborales, éstos afectarán negativamente a nuestras capacidades cognitivas y di cultarán el mantenimiento de la atención y ejecución de las tareas que nuestros responsables directos nos han enco- mendado. La música puede ser, en- tre otras, una herramienta de ayuda que mejore nuestro estado de ánimo y contribuir a gestionar mejor nues- tros recursos cognitivos.
No debemos olvidar que la mú- sica es algo muy individual. Las pre- ferencias son las que son y, además, cambian en función de multitud de variables a las que diariamente esta- mos expuestos. En una determinada situación necesitaremos o estaremos más cómodos acompañados de una determinada obra musical que nos ayudará a concentrarnos mejor, pero al cabo de unos minutos quizás pre-  ramos el silencio. Desde este punto de vista, no es aconsejable el famoso “hilo musical” excepto si se consen- sua, entre los oyentes, el tipo o géne- ro musical y, aun así, sería preferible que fuera instrumental (sin voces) para que su interferencia en la acti- vidad cerebral no fuera excesiva. Los
parámetros musicales más idóneos dependerán del tipo de trabajo o ta- rea: en una cadena de montaje, la es- tructura musical debería ser de mayor contenido rítmico y menor melódico que en aquellas otras áreas dedicadas al diseño y creatividad, en los que la música clásica posiblemente sea pre- ferible.
Pero, al margen de determinados patrones musicales universales, es evidente que hay que tener en cuen- ta las preferencias de los usuarios. Es obvio que si escucho una música que me agrada, aumentará mi bienestar y me predispondrá a ejecutar mejor mis tareas. Por ello, la mejor solución sea probablemente la individualizada: que el usuario, cuando lo crea conve- niente, se conecte con su reproductor y auriculares a su música preferida. Según su conveniencia, utilizará mú- sica para tranquilizarse, para activarse o incluso para desconectar y resolver un bloqueo ocasional. Hay que huir del temor de considerar que el tra- bajador que escucha música estará distraído pues, en determinados mo- mentos, esa “distracción” puede favo- recerle estados emocionales positivos que concluyan en una mayor e cacia de su tarea.
Otra propuesta musical, no indi- vidual sino grupal que se aplica ya en muchas empresas como actividad formativa (teambuilding) son los de- nominados “círculos de percusión”. Estas sesiones, de 60 ó 90 minutos, es- tán destinadas a grupos de trabajado- res de un mismo departamento bajo la dirección de un especialista. Me- diante instrumentos de percusión, por ejemplo tambores africanos o djem- bes, se trabajan aspectos como la co- hesión de grupo (mientras interpretan deben escucharse unos a otros) así como las relaciones interpersonales. Los participantes están inmersos en un ambiente nuevo donde los roles tradicionales y habilidades son reem- plazados por una nueva escena en la que forman parte los sonidos y el ma- nejo del ritmo, lo cual supone todo un desafío. Además, el espacio musical compartido genera en los participan- tes alegría, visión de equipo, (todos son responsables del sonido conse- guido), sensación de bienestar y un estado de ánimo positivo.
Estamos en la era de la innova- ción, de nuevos retos, y a veces, rein- ventar lo que ya existe puede dar sus buenos resultados. ¿Por qué no pro- barlo?
En el puesto de trabajo
MÚSICA Y CALIDAD DE VIDA EN LAS ORGANIZACIONES EMPRESARIALES
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