Page 8 - Revista BIT nº 211 - Colegio Oficial de Ingenieros de Telecomunicación
P. 8

Opinión
¡No es magia, es la estadística, ingenuo!
Sugiero que una manera de despertar, en los más jó- venes, el interés y la vocación por las telecomunica- ciones sea jugar con la aparente magia que las rodea.
Las conversaciones y las imágenes, en directo, desde es- cenarios terrestres a miles de kilómetros o desde otros planetas, dan mucho juego para cautivar la imaginación; incluso, hacen menos quimérica la ciencia  cción que tanto motiva a la infancia y adolescencia.
Con los menos jóvenes, dudo de si el ilusionismo virtual de las ondas electromagnéticas sirva para crear una narrativa que aumente el atractivo de nuestro cono- cimiento. Hemos perdido, quizá, capacidades de seduc- ción al abusar de tecnicismos y siglas cuando narramos las oportunidades de las tecnologías de la telecomunica- ción. Me alivia comprobar, por ejemplo, las di cultades de los medios de comunicación para explicar a la ciuda- danía las consecuencias de los dividendos digitales del espectro radioeléctrico, eso de “la reantenización de la TDT” como lo denominan algunos periodistas (como evi- dencia, consulte con Google). ¿No tendremos los telecos parte de responsabilidad en este disparate terminológico, por no esforzarnos en la divulgación rigurosa de los con- ceptos y sus derivadas?
La ocurrencia sobre la magia de las ondas me surge, de nuevo, con la sorpresa que provocan los incrementos de la velocidad de acceso a Internet, activados sin actua- ción en el hogar. Nada que ver con lo que sucedía, no hace mucho tiempo, cuando las mejoras en la conectivi- dad siempre exigían intervenciones en las instalaciones de los clientes. Interpreto que esta innovación es un signo del progreso tecnológico y siento curiosidad por conocer sus entresijos.
Javier Domínguez
Ingeniero de Telecomunicación domingja@coit.es
6
2019 |  211
Un experto me descubre el truco que permite incre- mentar la velocidad sin acceder a la vivienda. Su respuesta es contundente: “Es la estadística, ingenuo” (la autoestima me aconseja no ser literal). Aprovecha para adoctrinarme: “La economía de los recursos compartidos es habitual en el diseño de los sistemas de telecomunicación; se aplica también en el despliegue de la  bra óptica hasta los ho- gares en el que varios clientes comparten la misma  bra”.
“Estadísticamente -prosigue- es muy improbable que todos estén conectados a la vez o descargando conte- nidos simultáneamente. Además, aunque varios usuarios se encuentren activos al mismo tiempo, no todos deman- darán la misma capacidad y unos se bene ciarán de las menores prestaciones de otros. Así es como se puede pu- blicitar mayores velocidades por cliente que si la asigna- ción fuese rígida e igual para cada uno de ellos”.
Deduzco, le interrumpo, que si todos los que compar- ten la misma  bra ejecutaran a la vez el test de velocidad, los resultados no serían lo que se anuncian. “Efectiva- mente; veo que ha captado Ud. el truco”, celebra el ex- perto, que añade: “a este procedimiento de compartición y asignación dinámica de los recursos se le conoce como multiplexación estadística o sobresuscripción y se gestio- na centralizadamente mediante simples comandos”.
Tan elocuente debió de ser mi expresión que adivinó mi pensamiento y se apresuró a decir: “no se confunda; lo de la sobresuscripción no tiene nada que ver con el au- mento del precio que suele acompañar al incremento de la velocidad; eso es un truco del marketing que los hace coincidir. No sea Ud. ingenuo y no mezcle la magia de las ondas con el negocio”. Vale.


































































































   6   7   8   9   10