¿Dónde está España en la carrera por las tecnologías emergentes?

El nuevo informe del Belfer Center de Harvard analiza el liderazgo tecnológico global en cinco sectores estratégicos: Inteligencia Artificial, Biotecnología, Semiconductores, Espacio y Tecnologías Cuánticas. A partir de más de 3.000 indicadores públicos y privados, el índice compara el nivel de desarrollo de 25 países, incluyendo España.

Principales conclusiones

  • Estados Unidos lidera en todos los sectores, impulsado por un ecosistema descentralizado de innovación: universidades, empresas, start-ups y organismos públicos trabajan en red para escalar soluciones rápidamente.
  • China sigue de cerca, especialmente en biotecnología y cuántica, gracias a una fuerte inversión estatal y una estrategia centralizada. Aun así, depende del exterior en áreas clave como semiconductores y equipamiento avanzado de IA.
  • Europa ocupa el tercer lugar global. Tiene buen nivel en IA, biotecnología y cuántica, pero pierde competitividad en semiconductores y espacio, donde Japón, Corea o Rusia la superan. España, aunque bien posicionada dentro de Europa, necesita mayor integración para aprovechar su potencial.

¿Y España?

España aparece en una posición intermedia-baja, destacando algo más en biotecnología y telecomunicaciones espaciales, pero todavía lejos de los líderes globales. El reto es consolidar capacidades nacionales y alinearse con proyectos europeos estratégicos (como el PERTE Chip, el IRIS2 en espacio o la Alianza por la IA Responsable).

Sectores clave

  • Inteligencia Artificial (IA):
    EE.UU. domina por sus recursos, talento y empresas como OpenAI. China avanza gracias a su base de datos y capital humano. Europa aporta ética, pero sufre por la fragmentación.
  • Biotecnología:
    El área donde China podría superar antes a EE.UU. España destaca en investigación, pero la producción farmacéutica sigue concentrada en Asia.
  • Semiconductores:
    Es el sector más crítico. EE.UU., Japón, Taiwán y Corea tienen los cuellos de botella: diseño, fabricación y herramientas. Europa y España necesitan atraer fábricas e innovar en diseño.
  • Espacio:
    El liderazgo estadounidense se basa en la colaboración con el sector privado. Europa tiene capacidades científicas y satelitales, pero depende de lanzadores ajenos. España destaca en telecomunicaciones espaciales.
  • Cuántica:
    Aún en fase de I+D. EE.UU., China y Europa lideran, con enfoques distintos. El talento y la inversión serán clave para aprovechar el momento.

El informe refuerza la importancia de que los ingenieros de telecomunicación se involucren en sectores estratégicos. Las tecnologías emergentes serán decisivas en la soberanía digital, la seguridad y la competitividad. Y España solo podrá avanzar si combina talento, industria, inversión e integración europea.

Puedes consultar el informe completo aquí

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